Comunicado.
Directivos de la empresa Lavazza, tengo secuestrada en mi posesión a la modelo de vuestra última campaña publicitaria que apareció en una valla en Berlín. Si la quieren con vida, deberéis abonar el rescate correspondiente a una campaña publicitaria: 500.000 euros. Para que puedan reconocerme y dar veracidad de mi identidad, he escrito con spray las palabras “rapto visual, ¡paguen ya!"
Firmado: el secuestrador.
Directivos de la empresa Lavazza, tengo secuestrada en mi posesión a la modelo de vuestra última campaña publicitaria que apareció en una valla en Berlín. Si la quieren con vida, deberéis abonar el rescate correspondiente a una campaña publicitaria: 500.000 euros. Para que puedan reconocerme y dar veracidad de mi identidad, he escrito con spray las palabras “rapto visual, ¡paguen ya!"
Firmado: el secuestrador.
Sí, al final me he atrevido a hacerlo. Estoy cansado de que no me escuchen y no me hagan caso, por lo que, no me han dejado otra opción que tomar medidas duras y dolorosas. No ha sido fácil, pero lo he logrado. He rasgado la lona de Lavazza, situada en pleno Berlín, y he raptado a su modelo principal. ¿Mi motivo? No soy una persona cruel que tenga un odio hacia esa empresa, sino que lo que pretendo es un bien social: conseguir beneficios para un museo francés. Se podría decir que estoy realizando una acción comunicativa social, aunque en este caso, ninguna organización o institución estatal esté detrás. Incluso, estoy obligando de manera externa a una empresa como Lavazza a obtener buena reputación fomentando su labor social y su preocupación por la cultura. A la par, que les hago publicidad al permitir que su nombre aparezca cercano al mío en los medios de comunicación. Si la información es peyorativa no será culpa mía puesto que ellos son los encargados de las acciones que tomen y de su visión que quieran tener. También es cierto que de este modo, también me publicitaré yo (Zevs) como artista, obviamente soy yo quien ha hecho este ajetreo y me merezco un reconocimiento.
Tic-tac, tic-tac… las horas pasan. 1,2,3,4,5,6...Los días también. Y las noticias no llegan.
Va siendo hora de emprender nuevas medidas…
Va siendo hora de emprender nuevas medidas…
Comunicado.
Directivos de la empresa Lavazza, viendo la nula iniciativa que les ha suscitado el secuestro de su modelo, me han obligado a tomar medidas más crudas y violentas. Por ello, le adjunto con el presente comunicado un dedo de la misma modelo. Si desean acabar con este trágico y doloroso suceso, les repito que el rescate consiste en 500.000 euros.
Firmado: el secuestrador.
Por fin, lo he conseguido. Les he obligado a donar una cantidad en el Palais de Tokyo en París. Objetivo conseguido: tanto el mío, como el de ellos. He conseguido fama, al igual que ellos, y el donativo correspondiente. Pero, nunca he dicho que sea un hombre de palabra por lo que no tengo que dejar libre a mi rehén.

